Grandes esperanzas
En el mundo de Susana, las esperanzas, grandes o pequeñas, raramente se hacían realidad. Hasta hacía pocos meses, su único anhelo cada noche al irse a dormir era poder reunir algún día el valor suficiente para dirigirle la palabra al hermano mayor de su amiga, Raul, y que transcurriesen las horas que le separaban del alba para poder volver a verlo. Ahora incluso aquel refugio de fantasía empezaba a escapársele de las manos. ..veía como los meses iban pasando y nada cambiaba.
-Los finales felices son mentira.. los milagros no existen- pensaba Susana.
Pensamientos al azar que volaban por la cabeza de una joven desorientada de 17 años…y jamás hubiera creído a nadie que le dijese que unas pocas semanas más tarde empezaría a salir con él…que locura, eso nunca podría pasarle a ella. Su vida había sido hasta entonces una broma pesada, un chiste mal contado…era imposible que le quedasen esperanzas.
Sin embargo, haya o no esperanzas, sueños o ilusiones.. puede que la vida nos sorprenda y nos guiñe el ojo de vez en cuando.